En Internet pocas veces estamos a salvo de los ciberdelincuentes y tratándose de Google, tampoco íbamos a librarnos. Recientemente se ha descubierto una vulnerabilidad crítica, pero ya tenemos actualización.
Que el navegador más usado del mundo tenga una vulnerabilidad crítica es algo muy grave y casi imperdonable, pero más lo es que se trate de un fallo del que Google no tenía constancia, por eso a este tipo de vulnerabilidades se les conoce como vulnerabilidad de día cero.
En Internet pocas veces estamos a salvo de los ciberdelincuentes y tratándose de Google, tampoco íbamos a librarnos. Recientemente se ha descubierto una vulnerabilidad crítica, pero ya tenemos actualización.
google,2021
Al no conocerla, no podía emitir un parche para sanar el fallo. La vulnerabilidad consistía en un fallo de desbordamiento de búfer de pila en el motor JavaScript V8 que es el que alimenta a Chrome.
Este fallo crítico fue descubierto el día 24 de enero por Mattias Buelens y se denominó CVE-2021-21148. Desde ese mismo momento, Google estaba al tanto de la situación y de que se trataba de una vulnerabilidad peligrosa.
No han transcendido los detalles de los informes pero en torno a la fecha de su descubrimiento, Microsoft realizó un informe en el que indicaba que existía una campara con piratas informáticos a los que denominaron ZINC y que también se les conoce como Lazarus.
Esto coincide con el informe de Mattias Buelens, ya que decían que creía que había una campaña de piratas informáticos que atacaban Corea del Norte y su objetivo eran los profesionales de la ciberseguridad.
La actualización que ha lanzado Google bloquea los ataques de los ciberdelincuentes que estaban explotando ese fallo crítico. No solo a ellos, sino a cualquier persona que supiera del CVE-2021-21148 y lo haya usado.